Frecuentemente, las aerolíneas ofrecen reembolsos en forma de bonos. Lo que muchos pasajeros desconocen es que pueden insistir en la devolución en metálico del importe pagado originalmente. No tiene por qué aceptar un bono, ya que tiene derecho a elegir, como establece el Reglamento Europeo sobre los derechos de los pasajeros.

Con un bono, el pasajero está ligado a la aerolínea y tiene menos flexibilidad a la hora de viajar en el futuro. Especialmente en una época en la que el futuro de muchas aerolíneas es incierto, el pasajero debería elegir un reembolso completo antes que un bono.

Si la aerolínea se declarase insolvente, en el peor de los casos se quedará con un bono inútil y habrá perdido su dinero. Wings to Claim te ayudará a obtener la máxima indemnización asegurada hasta más de 4000 euros por cada persona.

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En cualquiera de estos casos, si la compañía aérea se negase a ello, se puede presentar una reclamación judicial.

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