• El sistema de reservas comenzará a operar en junio en Venecia con una prueba piloto de seis meses
  • Los viajeros que reserven este verano su acceso a la ciudad tendrán descuentos en museos y transporte público

La ciudad italiana de Venecia ha decidido dar un paso más en la lucha contra la saturación turística y a partir de 2023 cobrará una entrada de hasta 10 euros a sus visitantes, algo que ya llevaba anunciando desde 2018.

Esta Semana Santa volvieron las hordas y con ellas de nuevo se anunciaba el cobro de entrada por un día a la ciudad. La adopción de esta medida, que se ha aplazado en dos ocasiones, ha sido finalmente aprobada para inicios del 2023. Sin embargo, a partir de junio de este mismo año, se inicia una prueba piloto de reservas antes de que entre en vigencia la tasa en enero del próximo año.

Se hacen realidad los planes de una tarifa de entrada como solución al turismo masivo en una ciudad que, antes de la pandemia de coronavirus, recibía cada año 25 millones de turistas, de los cuales cerca de 14 millones van a pasar el día, pero no pernoctan.

PAGO DE ENTRADA A PARTIR DE 2023

Esta primera fase será la antesala de un programa más amplió que incluye el pago de entrada (de entre 3 y 10 euros) y la instalación de las polémicas puertas de acceso que, de momento, se preve colocar en la estación. A partir del año que viene, deberán pagar una entrada los viajeros de día. Las personas que pasen más de un día en la ciudad y se alojen en un hotel, también estarán exentos de esta entrada ya que se incluye en la tasa turística.

VERANO EN VENECIA: SIN TASA, PERO CON RESERVA

A partir del 1 de junio será recomendable realizar una reserva para pagar la tarifa de acceso a Venecia. Los venecianos estarán exentos del pago, aunque se les pedirá que reserven su visita y, quedarán descartados los niños menores de seis años, los familiares hasta el tercer grado de los residentes y los miembros de la familia de personas que viven de alquiler en el municipio, entre otros.

La reserva se efectuará a través de un aplicación o en la web, con un código QR que servirá para pasar los lectores ópticos de los torniquetes repartidos por toda la ciudad. Los que reserven recibirán incentivos, como descuentos en las entradas a los museos o del transporte público.